Según informó Sareb, se trata principalmente de activos inmobiliarios y algunos préstamos con activos en explotación en garantía. La operación incluye apartamentos turísticos, apartahoteles, hoteles y una residencia de estudiantes que cuentan con un total de 1.729 habitaciones.

La adjudicación de estos activos se ha resuelto tras un riguroso proceso competitivo abierto a inversores especializados con el objetivo de maximizar su precio. Los activos incluidos en la operación se encuentran ubicados en las provincias de Murcia, Málaga, Valencia, Almería y Madrid.

Sareb explicó que se trata de activos que requieren una gestión especializada que desborda sus actividades estratégicas ya que su explotación requeriría disponer de capacidades específicas en gestión hotelera y vacacional.

A este respecto, añadió que su cartera hotelera tiene un peso específico muy reducido en el balance de la compañía y no es posible mejorar su rentabilidad con inversión o gestión propia.

La estrategia de Sareb está centrada en la venta de vivienda a través del canal minorista, así como el desarrollo de suelo para su posterior venta, lo que permite optimizar la recuperación de las ayudas para los contribuyentes.

Asimismo, la compañía trabaja para proporcionar soluciones habitacionales a clientes vulnerables que sigan un modelo de acompañamiento, en coordinación con las administraciones públicas.