SARACIBAR DA POR SEGURA LA VICTORIA DE MENDEZ FRENTE A "ITO"
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El secretario de Organización de UGT, Antón Saracíbar, ha dado hoy por segura la sustitución del actual secretario general Nicolás Redondo por el candidato oficial, Cándido Méndez, tras una entrevista mantenida en Sevilla con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. Méndez considera que las relaciones entre el sindicato y el PSOE son normales y estima que la crisis de Santana Motor en Linares no es un conflicto laboral, sino un problema de supervivenci.
Saracíbar, Méndez y Miguel Angel Ordoñez, secretario de Imagen de UGT, se han entrevistado con Chaves por espacio de casi hora y media para invitarle al 36 congreso confederal del sindicato, que se celebrará los días 8, 9 y 10 de abril en Madrid. El Congreso dispondrá de un stand para cada una de las 17 Comunidades Autónomas de forma que puedan exponer a los 3.000 delegados e invitados asistentes y los 90 sindicatos de 65 países una muestra genérica de las posibilidades de cada región.
Antón Saacíbar aseguró que el Congreso de UGT-Andalucía, que se celebrará en Sevilla a primeros de mayo, deberá de sustituir a Candido Méndez al frente de la secretaría regional porque "ya tiene apoyos suficientes para encabezar una candidatura que sustituya al compañero Nicolás", afirmó.
Por su parte, Candido Méndez criticó a la multinacional japonesa Suzuki por exigir un "durísimo" ajuste laboral sin definición de un proyecto industrial. "Su planteamiento es inaceptable e impresentable", dijo. En su opinión el presidente andaluz coincide en el mismo análisis. "Esto no sería una apuesta por la desertización industrial de la comarca en una primera fase, pero sí en una segunda", señaló.
En su opinión, la Junta de Andalucía se encuentra al mismo lado de la mesa que las organizaciones sindicales. "Pero no tengo la misma impresión con el Ministerio de Industria", precisó. UGT de Andalucía estima que la crisis de Santana no es un conflicto laboral, sino un problema de superviviencia.
Méndez considera que as relaciones entre el sindicato y el PSOE son normales y subrayó que la principal discrepancia se mantiene con el Gobierno, aunque reconoció que las diferencias se pueden trasladar al Partido Socialista por su apoyo incondicional al Ejecutivo en materia de reforma laboral.
(SERVIMEDIA)
16 Mar 1994
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