Eguiagaray restó importancia a que mañana se cumpla el plazo dado por Suzuki para encontrar una solución a la empresa y aseguró que continúan las conversaciones.

No obstante, descartó que las soluciones que puedan producirse impliquen la aportación íntegra de los 38.000 millones pedidos por Suzuki: "Si hay alternativas necesitarán de un esfuerzo adicional de Suzuki y la reducción de las necesidades financieras".

Pese a lo que calificó de "grave situació", se mostró optimista, ya que expresó su creencia en "que las cosas van por un camino que puede llevar a una solución". Esa solución, según el ministro, supondría el mantenimiento de la planta con Suzuki como accionista.

Por su parte, el grupo parlamentario de IU solicitó hoy en el Congreso la comparecencia del ministro de Industria para explicar las soluciones que se están buscando al problema. El diputado de este grupo Felipe Alcaraz responsabilizó a Eguiagaray y a Felipe González de los posibles etallidos sociales que pueden producirse si no hay una aportación de fondos públicos.

Alcaraz dijo que con menos de la mitad de los 35.000 millones de pesetas exigidos por Suzuki sería suficiente para que el Estado pueda entrar en el capital y hacerse con el control de la empresa automovilística.