Según Fernando Pastor, "es totalmente absurdo e ilegal presentar una suspensión de pagos en una junta sin presentar un balance de situación de la empresa".

Pastor, que mostró su rechazo a la actitud de lamultinacional japonesa, dijo "sentirse estafado, al igual que los trabajadores", y aseguró que "es falso que Suzuki afirme que es mayoritaria en el capital de Santana porque nadie quiso acudir a la ampliación de capital".

A su juicio, la reducción nominal de las acciones a cero pesetas fue una maniobra para dejar fuera a los accionistas españoles y conseguir así el control total de Santana Motor. Asimismo, denunció que "la presentación de la suspensión de pagos por parte de Suzuki se ha realizado sin portar datos del patrimonio de la empresa".

Pastor manifestó que "Suzuki presentó una suspensión de pagos, en lugar de una declaración de quiebra, para aprovecharse de posibles ayudas oficiales y chantajear al Gobierno central y autonómico".

Este accionista de Santana ha solicitado también la intervención del Gobierno en la factoría para esclarecer la situación patrimonial de la empresa.