LOS SANITARIOS DE PRISIONES RECLAMAN SU INCLUSION EN LA SANIDAD NACIONAL, POR EL PROBLEMA QUE PLANTEAN LOS ENFERMOS DE SIDA
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Los médicos, enfermeras y asistente sanitarios que trabajan en las cárceles españolas, dependientes exclusivamente del Ministerio de Justicia, exigieron hoy al presidente del Gobierno, Felipe Gonzalez, entrar a fomar parte del Sistema Sanitario Nacional para poder afrontar, entre otros, el problema que acarrean los enfermos de sida.
El responsable del Ejecutivo se comprometió a establecer una coordinación entre los ministerios de Sanidad y Justicia, para enfrentarse con garantías al problema sanitario en las prisiones.
La falta decoordinación, según Elisa Perlado, Jefe del Servicio Médico de la Prisión de Soria, acarrea numerosos problemas porque "necesitamos el apoyo de profesionales y especialistas que no tenemos en el Ministerio de Justicia".
Según Perlado, los presos tienen que ser internados en la red de hospitales del Ministerio de Sanidad porque no hay hospitales penitenciarios suficientes y por eso es necesario que exista una estrecha colaboración.
Según un estudio sobre la situación socio-sanitaria de la població interna en centros penitenciarios, una de cada cinco personas que ingresaron en prisión durante 1991 eran portadoras del virus del sida, el 41 por ciento de estas personas estaban o habían estado infectadas por la hepatitis B y 521 necesitaron tratamiento contra la sífilis.
Cerca del 30 por ciento de la población reclusa española es portador de anticuerpos de VIH, y entre las mujeres presas el porcentaje se dispara hasta el 38 por ciento, según los mismos datos.
(SERVIMEDIA)
30 Abr 1993
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