Con objeto de proteger la salud pública, Sanidad emplea todos los medios disonibles para evitar que se produzca este tipo de transacciones comerciales incontroladas a través de las Areas de Sanidad de las Delegaciones del Gobierno, encargadas del control de fronteras de los productos farmacéuticos procedentes de terceros países.

La adquisición de medicamentos por este sistema de comunicación conlleva un riesgo para el ciudadano de consecuencias imprevisibles, dada la incertidumbre sobre el cumplimiento de las garantías de registro sanitario, de seguridad, eficacia y calidad.EUROPA

El Gobierno español se ha dirigido en repetidas ocasiones a la Comisión Europea para que aborde el problema de la compra de especialidades farmacéuticas a través de Internet, ya que este asunto rebasa las fronteras de la Unión Europea y, para solventarlo, sería necesaria una mayor cooperación internacional.

Por otra parte, el servicio técnico de vigilancia aduanera de la Agencia Tributaria colabora con Sanidad para controlar el comercio exterior de Internet.

Igualmente, las autoridads sanitarias españolas están participando activamente en los grupos de trabajo de la UE sobre temas de comercio electrónico ante la necesidad de actuar coordinadamente con otros Estados miembros de la Unión Europea y en el ámbito de la OMS, al objeto de promover medidas eficaces contra estas prácticas, que inciden en la salud de los ciudadanos.

LEGISLACION

En España, la Ley del Medicamento establece, en su artículo 3, apartado 5, que la dispensación de medicamentos de uso humano corresponde a las ofcinas de farmacia, a los servicios de farmacia en los hospitales, centros de salud y estructuras de atención primaria.

Asimismo, limita la publicidad de los medicamentos a los que, entre otros requisitos, no se destinen a la prevención o curación de patologías que requieran diagnóstico o prescripción facultativa y que tengan la calificación de especialidades farmacéuticas publicitarias.