Arboleya explicó en un encuentro con periodistas que Romay no le ha dado cuenta del recorte previsto por su departamento, pero comentó que sí se lo han confirmado sus colegas vasco y catalán. A su juicio, Andalucía podría sufrir un recorte de entre 28.000 y 30.000millones de pesetas en materia de financiación sanitaria en el próximo ejercicio.

El consejero andaluz advirtió que los planes de Romay Beccaría impedirán la ejecución de inversiones en las distintas comunidades autónomas y dificultarán la construcción de nuevos centros de salud o los proyectos que tengan en marcha en cada región, como es el caso del nuevo Hospital Clínico de Granada.

Arboleya propuso un pacto de Estado sobre sanidad, en el que participen partidos políticos, sindicatos y agentes ociales, para abordar una profunda reforma de la sanidad que contemple la flexibilidad del salario de los profesionales sanitarios y su movilidad geográfica. En su opinión, el sueldo de los médicos, o parte de él, debería quedar condicionado al cumplimiento de unos objetivos, como la reducción de las listas de espera o del gasto farmacéutico.

Andalucía registró en el primer semestre de 1996 un gasto farmacéutico de casi 76.000 millones de pesetas, un 10,4% más que en el mismo período de 1995, aunque fe la comunidad en la que menos creció el gasto, con dos puntos por debajo de la media nacional y un punto por debajo del Insalud, según dijo.

Tras el anuncio del cobro de una tasa por receta, el gasto se ha disparado hasta el 18%. Arboleya dijo que Romay no llevará a cabo esa medida porque no supone tanto ahorro -poco más de 10.000 millones, según sus cuentas- como anunció en un principio (52.000 millones) para el alto coste popular que conlleva.