Así consta en una respuesta escrita del Gobierno a una pregunta que hizo la diputada de Izquierda Unida María Luisa Castro para saber si el Gobierno tenía la intención de incluir la marihuana en el nuevo catálogo de plantas medicinales.

En su respuesta, fechada el 21 de octubre pasado y a la que tuvo acceso Servimedia, elGobierno aclara que el decreto sobre plantas medicinales es un compromiso reiterado por la actual ministra de Sanidad en una comparecencia ante el Congreso del pasado 18 de septiembre.

Ese decreto debe desarrollar lo previsto en la Ley del Medicamento de 1990 y, además, ha de hacerlo teniendo en cuenta la futura directiva europea sobre medicamentos tradicionales a base de plantas, sometida a debate actualmente en Bruselas.

En todo caso, y en aplicación de la citada Ley del Medicamento, el decretode Sanidad incluirá "necesariamente" una lista de "plantas cuya venta al público estará prohibida o restringida por razón de su toxicidad".

"En el borrador del Real Decreto", concluye la respuesta del Ejecutivo, "la marihuana (uno de los nombres comunes del 'cannabis sativa') figura efectivamente en esa lista de plantas cuyo uso y comercio queda restringido a la elaboración de medicamentos, cepas homeopáticas o a la investigación".

Una vez conocida la respuesta de Sanidad a su pregunta, María Luia Castro declaró a Servimedia que la contestación del departamento que dirige Ana Pastor es "un avance, aunque tímido".

"La marihuana ayuda a los enfermos de cáncer y de sida. ¿Qué derecho tenemos a negar esa posibilidad a personas a las que la medicina oficial no les ofrece alternativas?", se preguntó la diputada de IU, quien confió en que el planteamiento de Sanidad permita en el futuro que esos enfermos puedan recurrir al cannabis si así lo consideran oportuno.

Matizó que, en su opinión, habrí que ir más adelante, ya que IU lo que quiere es plantear un debate social honesto y valiente sobre el consumo de "drogas blandas" como el hachís porque "las políticas prohibicionistas no sirven para nada".

"Vivimos en una cultura mediterránea en la que quien tienes al lado, y te juzga como drogadicto por fumar hachís, se está metiendo tres whiskis tan ricamente", indicó.