De esos 2,4 billones con los que se ha visto favorecido el sistema sanitario, 1,6 billones serán transferidos al Inalud con lo que ese organismo experimenta también un incremento de sus ingresos del 15 por ciento con respecto a 1991.

Según Amador, que compareció hoy en el Congreso junto con otros miembros de su equipo, el departamento que dirige contará con más de 20.000 millones de pesetas, que destinarán especialmente a potenciar el Plan Nacional de Drogas, 3.651 millones, y a dotar a la Dirección de Servicios Generales, que contará con 7.278 millones, de un buen sistema informático.

Respecto al Insalud, la medidas más novedosas que tienen previsto poner en marcha, según manifestó el Secretario General del Sistema Nacional de Salud, Rodrigo Molina, será la de aumentar en un 2,5 por ciento el número de camas para enfermos agudos, ya que se crearán 732 en centros de la red pública y 573 en centros concertados.

Otro objetivo será el de extender la tarjeta sanitaria entre las 27 provincias del Insalud, para permitir la libre elección del médico lo que impondrá un nuevo sistema retributivo que incentivará a quéllos que cuenten con mayor número de pacientes.

En cuanto al gasto farmaceútico, experimenta un aumento de sus presupuestos del 26,4 por ciento; las autoridades sanitarias quieren reducir el uso de medicamentos para lo que preparan una campaña de concienciación de los profesionales y pondrán en marcha un seguimiento estricto de las recetas.

Asimismo, el número de centros de salud no crecen, aunque los servicios de atención primaria experimentarán un incremento de sus presupuestos en un 16 por iento.

Tampoco crecen los presupuestos para los servicios de atención a enfermos de Sida, a pesar de que España es el segundo país europeo con mayor tasa de pacientes, según manifestó el Secretario General para el Consumo y la Salud Pública, Francisco Ortega, quién añadió que esta enfermedad está perdiendo dramatismo en nuestro país.