Según informó el ministerio, por tercer año consecutivo, han sido las comunidades autónomas las que han determinado no sólo la oferta de plazas en cada una de las especialidades, sino también la distribución territorial entre los diferentes Servicios de Salud, habiéndose convocado todas las plazas requeridas por las regiones.

La principal novedad en la convocatoria de este año es la introducción de una prueba de nivel de idioma para asegurar la idoneidad de todos los aspirantes extranjeros que han cursado sus estudios en un país cuya lengua oficial no es el castellano.

Concretamente, habrá un total de 6.179 plazas en formación por el sistema de residencia, incluyendo el sector público y el sector privado, para médicos, farmacéuticos, químicos, biólogos, bioquímicos, psicólogos clínicos y radiofísicos hospitalarios.

Esta cifra, que supone un incremento del 2,32% con respecto a la convocatoria pasada, aumentará en el momento en que se oferten las plazas para las especialidades de Medicina del Trabajo.

En cuanto a las plazas en régimen de alumnado (escuelas universitarias) la oferta es de 200 para la presente convocatoria, frente a las 195 de la convocatoria anterior (lo que supone un incremento del 2,56%). Estas plazas se distribuyen, concretamente, entre Medicina (156) y Farmacia (44).

El pleno también aprobó un total de 481 plazas para la formación en especialidades de Enfermería, un 10% más que el año anterior. De ellas, 357 corresponden a Enfermería Obstétrico-Ginecológica y 118 a la especialidad de Enfermería en Salud Mental.