Además, los términos en que se han concretado la transferencias, prácticamente cerrados en una reunión mantenida el domingo pasado entre José Bono, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y los consejeros de Sanidad y de Economía y Hacienda, Fernando Lamata y María Luisa Araújo, respectivamente, sitúan a Castilla-La Mancha como la comunidad autónoma más beneficiada en el traspaso de las competencias sanitarias.

El objetivo que ha perseguido el Gobierno de Castilla-La Mancha desde que comenzó a negciar esta competencia ha sido, según dijo Bono, "conseguir que la salud de los castellano-manchegos no estuviese por debajo de la media española y que un infarto no se curase peor en nuestra región que en Cataluña o el País Vasco".

La gestión sanitaria se quiere para mejorar esta situación y acabar con el "gasto escandalosamente bajo del Estado en materia sanitaria en nuestra región: 7.000 pesetas por habitante y año menos que la media del gasto nacional", afirmó el presidente regional.

Con el acerdo de transferencias se supera la media nacional en gasto por habitante, ya que a Castilla-La Mancha llegarán 25.000 millones de pesetas más, lo que va a suponer 15.400 pesetas más por habitante y año que con el Insalud.

La dotación total de las competencias en materia sanitaria es de 231.330 millones de pesetas, "exactamente, 16.855 millones más de los que la oposición de Castilla-La Mancha consideraba que teníamos que conformarnos", apuntó Bono quien concretó un poco más las cifras para anunciar qe se han conseguido 141.000 pesetas por habitante y año.

Se transfieren 185 centros de salud, 15 hospitales con 4.067 camas, 15.994 profesionales y 16.000 trabajadores. Entre los centros hospitalarios figura el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, que se mantendrá en la Red de hospitales de referencia nacional.

Tras destacar el buen talante del Ministerio de Economía para llegar a estos acuerdos, el presidente regional destacó que con el resultado final "hemos cubierto todos los objetivosque nos habíamos propuesto y un poco más .

"Lo que Castilla-La Mancha se propone lo consigue", dijo Bono "y eso hemos hecho en el acuerdo más importante y de mayor transcendencia para la vida y la salud de los castellano-manchegos".

Agregó que el reto que se abre en este momento es "apasionante" y "en pocos años tenemos que experimentar un avance de siglos", porque, según se comprometió el jefe del Ejecutivo autónomo, "lo que no se ha hecho en esta tierra en materia de salud lo vamos a hacer y levamos a dar la vuelta como un calcetín a los medios y a las instalaciones. Va a cambiar la situación de la salud en esta tierra y vamos a estar a la cabeza de asistencia sanitaria de todas las regiones de España".