Abril Martorell acudió hoy a la subcomisión del Congreso que estudia la reforma del Sistema Nacional de Salud y a la salida declaró que continua siendo partidario de fórmulas de copago "incluso casi testimoniales, que expresen un compromiso por parte del ciudadano, como se hace en todo los países y en todos los sistemas de seguro".

Estas fórmulas de aportción económica tendrían, en su opinión, todas las excepciones "que la equidad requiera", como en el caso de enfermos crónicos, personas mayores, minusválidos o sectores muy marginales.

"El sistema no está funcionando mal", añadió Fernando Abril, "y es una plataforma de justicia para nuestra sociedad. Tenemos unos buenos indicadores de salud que aguantan comparaciones con otros sistemas de países desarrollados. Lo que precisamos es que su coste sea asumible por el Estado y por los ciudadanos porque el obierno no paga nada del sistema. El Gobierno recauda con una mano y paga con la otra, luego lo que no pagas mediante el copago se hace de otra forma".

Para el ex ministro de Economía, al tratarse de un modelo complejo hay que estar permanetemente "evaluando, analizando, reformando y ajustando" para que cueste lo menos posible. Aunque también reconoció que la Sanidad cada vez costará más, "ahora es un 7,5% del PIB y la tendencia es a acaparar más parte del Producto Interior Bruto conforme envejece la oblación y se asume tecnología cada día más costosa".