Así lo dijo Sánchez en la rueda de prensa que ofreció tras la presentación de las líneas generales de la Presidencia de la UE que asumirá España el próximo 1 de julio durante el segundo semestre de 2023.

Sanchez consideró que se trata de una mala noticia este incremento de las fuerzas "antieuropeístas" en los distintos países de la UE porque, a su juicio, la lección que ha enseñado tanto la pandemia y la crisis posterior derivada por la invasión de Rusia a Ucrania es la necesidad de la unidad de los países para hacerlos más fuertes.

“Sobre la mayor representación de fuerzas antieuropeístas, es una mala noticia para el conjunto de la Unión Europea porque si algo hemos aprendido, uno con la pandemia, y dos, ahora con la guerra, es que lo que tenemos que hacer para ser más fuertes, es unirnos”, remachó. “Tenemos que estar mucho más unidos los Estados miembros”, remarcó Sánchez, y apuntó que precisamente ese uno de los objetivos que se han marcado duranta la Presidencia española.

“No voy a entrar en cuestiones de política doméstica” es la percha que empleó el presidente cuando se le instó a valorar los acuerdos PP–Vox y un posible cambio de Gobierno tras las elecciones del 23-J, porque hay en marcha un “proceso electoral” y la JEC ha dicho “claramente cuáles son los límites de las intervenciones y las cosas que tenemos que decir en instalaciones públicas como es el caso del Palacio de la Moncloa”.

Tal es así que, para este tipo de cuestiones de política nacional, Sánchez se remitió a otras comparecencias que pueda celebrar y eludió pronunciarse directamente sobre “estas cuestiones que estamos viendo a nivel institucional en distintos gobiernos autonómicos", pese a que se le trasladaron cuestiones sobre si una eventual alianza entre PP y Vox provocaría un desequilibrio dentro de la Unión Europea, así como sobre la imagen de España con estos pactos en los que participa el partido de Santiago Abascal, justo al inicio de la Presidencia rotatoria del Consejo Europeo.

En todo caso, defendió que “la democracia nunca es un problema” y restó importancia al hecho de que los comicios generales tengan lugar durante la Presidencia Española y que puedan afectar a la misma porque la Presidencia lleva trabajándose desde hace más de un año con las distintas formaciones políticas en las Cortes, así como con actores sociales y civiles.