Así lo dijo en la sesión de control al Gobierno en el Congreso después de que el portavoz parlamentario de ERC ene la Cámara, Gabriel Rufián, asegurase que “el Estado ha espiado, espía y espiará, de forma alegal”.

Si bien, para Rufián, la “pregunta no es aquí si se ha espiado, es si esta vez ustedes lo ordenaron” porque “si lo ordenaron es terriblemente grave, si no lo ordenaron es aún más terriblemente grave”, porque supone que “no han limpiado sus cloacas” y , por tanto, estas “se llenan de ratas y las ratas se lo comen todo”.

El portavoz republicano espetó a Sánchez que diga “si no le gustan” sus socios parlamentarios -entre los que citó a ERC, Bildu o Unidas Podemos, entre otros- porque tiene la “alternativa” del Partido Popular.

Por ello, cerró Rufián su intervención recomendando a Sánchez que, “de momento, pida el teléfono al señor Casero”, dando a entender que ERC no apoyará la convalidación del real decreto ley con medidas para paliar las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania que se debate mañana poniendo el foco en el diputado del PP, Alberto Casero, quién con su error salvó la votación de la reforma laboral.

El presidente se centró en la cuestión y reconoció que se trata de un “tema serio que exige de respuestas serias” y repasó las acciones de “transparencia y objetividad” del Ejecutivo al respecto para esclarecer la situación.

Así, recordó el “control interno” en el Centro Nacional de Inteligencia, y la disposición del Ministerio de Defensa al “examen” del Defensor del Pueblo, así como la rendición de “cuentas” en el Congreso.

“Nos vamos a atener a la ley” incluso, agregó, “desclasificando los papeles” lo que demuestra una “máxima transparencia y voluntad máxima de esclarecimiento” de lo sucedió, concluyó Sánchez.