Tras una itroducción sobre la cuestión de las drogas, Sánchez-Ocaña enumera las diferentes sustancias y se ocupa de asuntos como la polémica sobre la legalización, el uso terapéutico del cannabis o los experimentos con heroína en Andalucía, además de la prevención y la necesidad de que los consumidores de estupefacientes sepan qué están tomando.

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, fue el encargado de presentar el libro y recalcó que la sociedad española y la salud públic "tienen una deuda" con Sánchez-Ocaña.

Tras asegurar que el Plan Nacional sobre Drogas "no lo podría haber hecho mejor" que el periodista al escribir esta obra, Robles destacó la línea que sigue "El universo de las drogas" y añadió que, como señala el libro, la prevención de los consumos se debe abordar desde la familia y la escuela.

Por su parte, Sánchez-Ocaña subrayó que el mayor enemigo en el drama de las drogas es la ignorancia y hay que luchar contra ella, además de afirmar que todas estas sstancias producen un efecto placentero excepto una, el tabaco, que "al principio no gusta, pero que nos empeñamos en que nos guste".

El periodista dijo que ha escrito este libro desde la honestidad, hablando de algunas cosas que se dicen pero que no están demostradas, y se mostró contrario a la legalización de las drogas, ya que, remarcó, la mayor disponibilidad de estas sustancias aumenta el consumo.