Así lo indicó Sánchez en la clausura de la XXXVII Reunión Anual del Cercle d’Economia en la que se entregó el II Premio a la Construcción Europea a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, donde trasladó al presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, su “profundo respeto” hacia Cataluña, su sociedad y sus instituciones.

Durante su intervención, Sánchez no hizo alusión al caso de espionaje mediante el programa Pegasus, pese a las informaciones que apuntan que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) habría reconocido en la Comisión de Secretos Oficiales el espionaje con autorización judicial a 18 personas vinculadas a las instituciones catalanas y al movimiento independentista, entre ellas el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

Sin embargo, Sánchez aseguró que el diálogo, la convivencia y la política del reencuentro entre el Gobierno de España y el de Cataluña está “dando sus frutos” y demostrando “sus virtudes” para propiciar que Cataluña y el conjunto de catalanes supere los “terribles efectos” de la pandemia, “consolide” su recuperación económica y cree empleo y empresa. “Esta y no otra es, créanme, la hoja de ruta del Gobierno de España”, añadió.

Reconoció el impacto que pueden tener la pandemia y la guerra en Ucrania sobre la recuperación pero indicó que estas “turbulencias” pasarán y se podrá seguir construyendo “convivencia y cohesión”, que es “a lo que se dedica el Gobierno, huyendo de la confrontación estéril y apelando a la máxima unidad”.