En declaraciones a Servimedia, Sánchez Llibre expresó su satisfacción por la posilibilidad de que Molins se presente como candidato a alcalde de la Ciudad Condal y adelantó que Molins no está pensando en dejar su escaño en el Parlamento hasta dos o tres meses antes de la campaña municipal en Barcelona, es decir, hasta enero o febrero de 1999.

Agregó que la ilusión "es una de las virtudes más importantes que tenemos los políticos para conseguir las metas que nos proponmos, y de mucha ilusión ha hecho gala Molins durante esta época parlamentaria".

Calificó de "inoportuno e improcedente" hablar de la sucesión de Molins en el Congreso y explicó que en el futuro podría compatibilizar los dos cargos, la Alcaldía y el escaño, porque el grupo de CiU está muy bien estructurado y tiene muchos diputados con una gran experiencia.