Así lo indicó Sánchez durante el acto de inauguración del Congreso del Partido Socialista Europeo (PES) que se está celebrando en Roma, en el que también intervinieron el presidente del PES, Stefan Löfveny, y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen. Al Congreso acudieron miembros de la Ejecutiva Federal, ministros, diputados, senadores y europarlamentarios.

Recibido entre gritos de “presidente”, Sánchez, que hizo toda su intervención en inglés, señaló que algunas personas dijeron que la socialdemocracia “no tenía futuro” y que sus ambiciones ya no eran “compartidas” por los ciudadanos, pero ante la covid-19, la guerra en Ucrania y la crisis económica posterior, “una vez más” fueron “las ideas socialdemócratas las que nos salvaron”.

“Ahora, los mismos que decían que no teníamos futuro están intentando recuperar un pasado que nunca existió. La extrema derecha está creciendo en toda Europa y en muchos lugares, apoyada por la derecha convencional que está imitando sus argumentos y técnicas populistas. Todo el progreso que hemos alcanzado está en juego”, destacó.

En concreto, los derechos de los trabajadores, la igualdad entre hombres y mujeres, los servicios públicos y la libertad y el respeto de las personas Lgtbi están “en riesgo”. En este sentido, dijo que “una vez más” está en manos de los socialdemócratas “derrotar esta amenaza y asegurarnos de que la historia continúa avanzando en la dirección correcta”.

DIRIGENTES SOCIALISTAS

A su vez, aseguró que “somos el partido de aquellos europeos que aún creen que juntos somos más fuertes que separados” y aprovechó para poner en valor las decisiones de personas como Antonio Costa, Nicholas Schmidt u Olaf Scholz para salvar “miles” de empleos, transformar la industrias o aumentar la protección de la energía limpia.

Sobre Schmidt, dijo que es “mucho más” que el candidato del PSE, es el candidato de “todos aquellos europeos que han mantenido sus puestos de trabajo durante los confinamientos” o que “se han beneficiado de las iniciativas sobre el salario mínimo”. “Para nosotros es un privilegio librar la batalla a tu lado”, apuntó.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE destacó que la socialdemocracia “no es solo una ideología” o “un movimiento político”, sino que, sobre todo, es “creer en el cambio, creer que pese a todas las dificultades” y de “la resistencia de las élites” las sociedades “pueden avanzar de una forma más justa, próspera y sostenible”.

“FANTASMAS DEL PASADO”

Alertó de que “los fantasmas del pasado vuelven a estar a las puertas de nuestras instituciones, el odio, la avaricia, el negacionismo climático” y “el autoritarismo” están “equipados con nuevas armas digitales” y “tienen aliados poderosos dentro y fuera de Europa, pero los venceremos, como lo hemos hecho antes”.

Además, el presidente del Gobierno aseguró que “seguiremos construyendo una Europa mejor”, que sea “potente y respetuosa con los derechos e intereses de la gente”, donde la educación, la sanidad y la vivienda “no solo sean el privilegio de unos pocos” y donde hombres y mujeres “sean iguales”.

“El reto es enorme, pero nuestra determinación para hacerle frente es aún mayor. Tenemos que ofrecer esperanza allá donde otros ofrecen miedo, ofrezcamos apertura, tolerancia, donde otros solo quieren fragmentación y odio, aportemos innovación al futuro allá donde otros solo prometen nostalgia y un futuro que nunca existió. El tiempo demostrará que teníamos la razón”, concluyó.