SAMUEL FLORES: EL INDULTO DE LOS TOROS LO DEBE PEDIR EL GANADERO EN PRIMER LUGAR

ALBACETE
SERVIMEDIA

Samuel Flores, industrial y criador de reses bravas albaceteño, considera que el ganadero es el primero que debe olicitar el indulto de los toros y no el público, ni los toreros, como ocurre hasta la fecha.

En una entrevista concedida a Servimedia, Flores recordó cómo, cuando el ministro del Interior, José Luis Corcuera, redactaba el nuevo reglamento de los indultos, "le sugerí que debía de incluirse un nuevo requisito: que lo pidiera el ganadero previamente".

"Eso tiene una desventaja tremenda, ya que si el toro sale malo, el ganadero hace el ridículo. Sin embargo, la ventaja a favor es tremenda, porque pude hacer que los toreros, el público y todo el mundo, se fije especialmente en el toro, y en caso de ser indultado, hará de magnífico semental, en contra de lo que puede pasar ahora, que sea indultado, pero no tenga la nota genética suficiente", señaló.

Para el ganadero e industrial albaceteño, al seleccionar a las futuras madres de los toros bravos, considera que se trata de una operación trascendental, porque deben ser animales "equilibrados, nobles, altos de tono. Sólo hay que dejar el que es muy, uy, muy bravo".

"Sin raza no hay nada que hacer", manifestó también el ganadero, "porque no existe la trasmisión y se cría entonces los que algunos críticos han llamado 'la tonta del bote', el toro comercial que a mí no me vale".

TOROS HONRADOS, NO COMERCIALES

Samuel Flores comentó a esta agencia que el secreto de sus toros, de la línea parladé, "está en la selección, yo exigo drásticamente en las tientas, las camadas son filtradas de añojos, de erales y de utrero".

"Al final, tengo menos orridas, pero son las mejores: les obligo a hacer ejercicio, corren a diario, a pesar del alto riesgo de accidentes que ello conlleva, esquinces, cojeras y cornadas. Los que llegan sólo son los mejores".

En su opinión, la clase especial de los toros parladés es la del toro "noble, ofensivo de pitones, con todo el trapío, un toro que no va a estar bien, sino a darle el triunfo al torero. Un toro que podríamos decir honrado, todo lo contrario al toro comercial; yo sólo lidio los toros que creo que puede ser buenos", insistió Flores.

Para Samuel Flores, que es amigo personal del rey Juan Carlos I, con quien comparte además de la afición a los toros, la pasión por la caza, sus tres años de triunfo consecutivos "no es una cuestión de milagros; milagros no. El triunfo del ganadero depende de varios factores como estar en la corrida y dar la cara para infundir confianza tanto a los toreros como a los veterinarios".

"Después del enchiqueramiento, lo único que uno puede hacer es sufrir y esperar el trunfo" consideró, para agregar que "la decencia del ganadero, su ilusión y sacrificio hacen el triunfo junto con un torero que esté dispuesto a ello".

(SERVIMEDIA)
18 Ago 1993
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