Con la reforma aprobada este jueves, el director general tendrá que ser refrendado por una mayoría de dos tercios de la Asamblea en una primera votación pero la diferencia es que abrirá la puerta a una segunda vuelta, en la siguiente sesión plenaria, en la que valdría una mayoría simple.

Además, se reduce de nueve a cinco el número de miembros del Consejo de Administración del ente público televisivo.

La diputada del PP Almudena Negro dijo en el debate parlamentario que esta modificación se impulsa para "evitar bloqueos" por parte de consejeros de la izquierda.

El diputado de Vox José Luis Ruiz Bartolomé dijo que las televisiones autonómicas se han convertido "en herramientas para difundir ideas contra la propia esencia de la nación española para causar división, además de ser un cementerio de elefantes para pago de servicios prestados".

Dijo que "el PP se ha obsesionado por el control de Telemadrid en vez de por el bien de los madrileños" y señaló que no se opondrán a algo que evite que la izquierda "meta sus manos" en la cadena.

La diputada de Unidas Podemos Vanessa Lillo criticó que "en menos de un año" traigan una segunda modificación de la Ley de Telemadrid con la "verdadera intención de atacar y asaltar" la cadena pública y "volver a los años oscuros" de la expresidenta Esperanza Aguirre, para "manipular sin complejos como lo están haciendo".

La diputada socialista Cristina González afirmó que esta reforma busca "atornillar aún más la radio televisión pública madrileña y afianzar su control sobre ella".

El parlamentario de Más Madrid Hugo Martínez Abarca consideró que esta norma es "autoritaria, sectaria y corrupta" porque “pone lo público al servicio del interés privado, al servicio del interés” de Ayuso, quien tiene "como único principio ella misma".