Con grandes banderas saharauis y carteles en los que recordaban los 23 años que llevan en campamentos de refugiados en el desierto, los manifestantes corearon gritos contra el rey de Marruecos, Hasan II y pidieron "justicia" con el Sáhara.

Ante la próxima cumbre hispano-marroquí, los simpatizantes del pueblo saharaui denunciaron las "excelentes" relaciones de las autoridades españolas y marroquíes que pagan "los más débiles", y con los que España guarda ua "triste neutralidad".

Si el censo es justo y el referéndum "limpio", aseguran, el pueblo saharaui votará mayoritariamente a favor de su independencia, pero para ello necesita la colaboración de España y el envío urgente de ayuda humanitaria.

La Comisión de Exteriores del Congreso aprobó el pasado mes de diciembre una proposición no de ley para enviar al pueblo saharaui los medios necesarios para cubrir sus necesidades sanitarias, de alimentos, vivienda y transporte con motivo del referéndum, qu se celebrará el próximo mes de diciembre.