Durante la rueda de prensa para explicar los resultados obtenidos por el banco entre enero y septiembre de 709 millones, un 91,9% más que hace un año, el consejero delegado lanzó la crítica de que “parece que a los bancos les interesaría empujar situaciones en las que alguien no pudiese pagar y es todo lo contrario, son nuestros clientes y tiene mucho más sentido ayudarles”.

González-Bueno afirmó que el banco está “totalmente alineado” con lo que se acuerde en la negociación abierta entre el Gobierno y las patronales bancarias y en la que se baraja alargar el plazo para devolver el préstamo o moratorias en las cuotas, y “cumpliremos”.

“Es práctica general de la industria que cuando un cliente no puede pagar, lo que hay que hacer es ayudarle en interés del cliente, del banco y de la sociedad”, añadió.

González-Bueno expuso que la mitad de la cartera de las hipotecas está a tipo fijo y la mitad a tipo variable y desde 2016, el 75% de la cartera es a tipo fijo, quedando un 25% en variable. Además, en los últimos años, se firmó más de un 80% de los préstamos a un interés fijo.

Del 25% de la cartera a tipo variable de los últimos años que “va a tener una subida de cuota más relevante, hay que ver cuántos son vulnerables por ingresos y por otros factores” resultado en que el porcentaje de clientes en dificultades para pagar se va reduciendo y “será perfectamente gestionable”, en palabras del consejero delegado. Subrayó que se buscarán distintas fórmulas incluidas en el marco general que se pacte.