En la carta, difundida este jueves por el Sabadell, el presidente se dirige a los accionistas con motivo de la Junta que BBVA ha convocado para mañana para decidir sobre la ampliación de capital necesaria para pagar el canje de acciones ofrecido en la opa a Sabadell.

Resalta que “en ningún caso se está decidiendo ahora, en la citada Junta extraordinaria, nada que presuponga un posible éxito de aceptación de la opa, ni presupone decisión alguna por parte de los accionistas que pudieran serlo de ambas entidades”.

Así, Oliu señala que el momento en que los accionistas de Sabadell tendrán que decidir es cuando se abra el plazo de aceptación, una vez que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorice la opa. “No se sabe cuándo se va a producir esto, pero por la complejidad de los procedimientos en curso se estima que pueda ser a finales de 2024 o incluso en 2025”, puntualiza Oliu.

El presidente del Sabadell explica que cuando se inicie este plazo, el consejo del banco emitirá un informe en el que valorará la oferta y manifestará su recomendación a los accionistas. Para que ello sea posible y los accionistas de Banco Sabadell puedan tener “información ponderada y suficiente” para tomar la decisión, el Consejo de Sabadell espera que BBVA “haya publicado información clara, transparente y completa sobre todos aquellos elementos que puedan tener una implicación en el valor ofrecido”, al ser las acciones de BBVA de nueva emisión las que constituyen el precio de la oferta, requiere Oliu.

En su informe, el banco de origen catalán analizará los impactos financieros en la oferta tanto en la hipótesis de fusión posterior de ambas entidades como en el supuesto de ausencia de la misma. También estudiará las sinergias esperadas en cada caso, los costes de reestructuración y su impacto en el capital; las pérdidas de negocio estimadas, especialmente en el segmento de las pymes; los impactos de capital esperados como consecuencia de, por un lado, las posibles rupturas de acuerdos comerciales que el banco tiene con terceros y, por otro lado, los impactos que pudiera tener en las carteras de bonos y crédito como consecuencia de los ajustes de valoración requeridos; las condiciones de competencia que pudiera imponer la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) relevantes, así como las restricciones adicionales que pudiera haber por parte de instancias gubernamentales.

Oliu concluye manifestando su compromiso de que los accionistas del Sabadell “puedan recibir la información más adecuada y completa con el fin de que puedan tomar libremente sus decisiones”.