EL RUIDO AUMENTA UN 20% LA POSIBILIDAD DE SUFRIR UN INFARTO E INCIDE SOBRE LOS ESTADOS DE ESTRES E IRRITABILIDAD
- Un estudio de "la Caixa" incide en la necesida de concienciar a la sociedad sobre los efectos del ruido para la salud
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El ruido aumenta en un 20% la posibilidad de sufrir infartos e incide sobre los estados de estrés e irritabilidad que afectan negativamente a la capacidad de concentración y aprendizaje, a la productividad, a la siniestrabilidad laboral y a los accidentes de tráfico.
Asimismo, los efectos del ruido sobre la salud van desde la pérdida progresiva de audición hasta alteraciones de la presin arterial, del ritmo cardiaco y de los niveles de segregación endocrina, insomnio, cefaleas crónicas y hasta reducción de la capacidad sexual.
Con todos estos efectos, la Fundación "la Caixa" ha elaborado un informe que incide en la necesidad de concienciar a la sociedad de que el ruido no es solamente algo que molesta sino que es una contaminación acústica que provoca efectos sobre la salud.
El informe, titulado "La contaminación acústica en nuestras ciudades" y que se presentó hoy en Madrid, rvela que los automóviles son los mayores productores de ruido, pero señala que no hay que olvidar otras fuentes que son tan perjudiciales como el tráfico rodado como, por ejemplo, las obras o los locales de ocio.
Asimismo, se advierte que a pesar de la proliferación de legislación sobre esta materia no existe una Ley General que armonice todas las normativas que, además, se suelen incumplir reiteradamente.
Sobre la importancia que los españoles dan a la contaminación acústica el informe también rvela una alta tolerancia hacia el ruido. De hecho, una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señala que sólo un 13% se refería al ruido como un problema ambiental.
Todo ello, según los autores del informe, Benjamín García Sanz y Francisco Javier Garrido, unido a la cultura y tradición de los países mediterráneos, hace que España esté a la cabeza en contaminación acústica.
"Parece que sí es cierto que los países mediterráneos tienen niveles de ruido superiores", señaló Garrido.La cultura de que "no hay fiesta sin ruido", la tradición de petardos y fuegos artificiales elevan no sólo el nivel de ruido sino también su tolerancia.
LIMITE DE 65 DECIBELIOS
Los estudios efectuados sobre el ruido muestran que por debajo de 45 decibelios (dBA) de nivel sonoro casi nadie se siente molesto, mientras que la mayoría de la población lo considera molesto a partir de 55 en situaciones comunes de actividades exteriores y a partir de 60 cuando se trata de participar en una conversación.
Asimismo, se consideran los 75 decibelios como la zona de fatiga; por encima de 80 todo el mundo lo considera molesto y puede causar enfermedades cardiovasculares, trastornos digestivos o desarreglos físicos; y a partir de 120 la intensidad sonora resulta dolorosa. En la actualidad, se considera que 65 decibelios de nivel sonoro equivalente diario constituyen el límite de aceptación o tolerancia del ruido ambiental.
Trasladado a casos prácticos significa que 130 decibelios, que es el nivel percibidoa unos 10 metros de distancia de un avión, el ruido es absolutamente insoportable y doloroso; con 120 decibelios (el ruido que emite el reactor de un avión volando a 50 metros) el ruido se hace muy peligroso y se necesita alguna protección del oído; con 110 (lo habitual en una discoteca o un concierto de rock) resulta peligroso y muy molesto; y con 100 decibelios (frecuente en ambientes laborales industriales) se asume un riesgo muy grave si la audición es prolongada.
(SERVIMEDIA)
14 Mar 2003
SBA