Así lo adelantó en declaraciones en los pasillos del Congreso, donde apuntó que, aunque todavía lo tienen que “acabar de definir” en el grupo parlamentario, “probablemente” intervendrá en el debate de la moción, pese a que al principio propuso a todos los portavoces abstenerse de hacerlo. Insistió en que ésta sería “la mejor propuesta”, pero constató que “no tiene mucho sentido si somos los únicos”, por lo que “probablemente intervendremos” aunque “seguramente no” agotará todo el tiempo de que dispone.

En su intervención, eso sí, avanzó que no sólo contestará al candidato de la moción, Ramón Tamames, y a Vox como grupo proponente. “Seguramente contrarrestaremos también con el PSOE, no olvidemos que es una moción contra el Gobierno y el Gobierno tampoco puede salir de rositas”.

Dentro de esa respuesta al Gobierno, probablemente una parte estará dedicada a la no reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ‘ley mordaza’, cuyo dictamen decayó ayer en la Comisión de Interior por no haber contado con los votos de ERC y EH Bildu. Hoy, aseguró que no les “afecta mucho” lo que se les ha criticado por ello y que “el que una negociación fracase no significa nada”, sino que “hay que seguir negociando”.

“El fracaso es de aquéllos que prometieron hacer una cosa que no han hecho, que es derogar realmente la ley mordaza”, puntualizó, incidiendo en la versión de ERC sobre este tema. “Lo del mal menor, lo de ‘somos lo mejor entre todo lo peor’, llega un momento en que ya no cuela; ‘vótame a mí porque voy a hacer lo mismo que la derecha pero con una sonrisa’, es que ya no cuela”. Parafraseando al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, sentenció que una reforma que no prohíbe las pelotas de goma ni las devoluciones en caliente es una reforma “light”.