RUDOLF SCHARPING, ELEGIDO PRESIDENTE DEL PARTIDO DE LOS SOCIALISTAS EURPEOS
- Obiols defiende una sociedad basada en la solidaridad
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El alemán Rudolf Scharping fue elegido hoy presidente del Partido de los Socialistas Europeos (PSE) en el II congreso de esta formación que comenzó hoy en Barcelona.
La propuesta, previamente consensuada, fue presentada a los asistentes al congreso por el secretario general del PSOE, Felipe González, quien al presentar a Scharping tuvo también un recuerdo para el desaparecido Willy Brandt.
En la prmera de las numerosas intervenciones habidas en la sesión de apertura, Raimon Obiols, secretario de Relaciones Internacionales del PSOE, apostó por una sociedad basada en la solidaridad.
Obiols afirmó que "es infinitamente mejor una sociedad basada en criterios de solidaridad que no una sociedad marcada por la hegemonía exclusiva del mercado".
Disculpó la ausencia del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, que se encuentra internado en una clínica próxima al hotel donde se celebra el II Congresodel PSE, afectado por un cólico nefrítico.
En el Congreso se han dado cita los principales dirigentes socialistas europeos, entre ellos presidentes de gobierno, como Felipe González y el sueco Ingvar Carlsson; el candidato a la Presidencia de la República Francesa, Lionel Jospin, el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors, y el ex dirigente comunista italiano Achille Occhetto, entre otros. En la numerosa delegación española figuran José María Benegas, Cipriá Ciscar, Elena Flores, Fernando orán, Francisca Sauquillo y otros parlamentarios europeos.
La británica Pauline Green, presidenta del Grupo Parlamentario del PSE, también se refirió a la solidaridad durante su intervención y fue especialmente dura con el racismo y el fascismo.
"Queremos", dijo, "librar a nuestra Europa del odioso flagelo del racismo, del anti-semitismo, de la xenofobia y de las políticas del odio. No hay una ideología política que divida tanto, que discrimine tanto, que atemorice tanto como el fascismo. Es totamente contrario al socialismo y un anatema a una Europa fundada sobre las cenizas del fascimo al final de la guerra mundial. No habrá una mejor ocasión para expresar una vez más nuestro rechazo a la política del odio que cuando conmemoremos el cincuenta aniversario del final de la guerra el próximo mes de mayo".
(SERVIMEDIA)
06 Mar 1995
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