En el discurso que pronunció en el hemiciclo con motivo de la solemne apertura de la Legislatura en presencia de la Familia Real y de los miembros de las dos cámaras legislativas reunidas en sesión conjunta, Rudi consideró llegado el momento de reformar los reglamentos del Congreso y del Senado.

En el caso del Reglamento de la Cámara Baja, Rudi se mostró partidaria de redactar "un nuevo texto que, aprovechando la acumulación ya muy llamativa de precedentes y experiencias, resuelva las lagunas mayores y menores que han podido apreciarse en la norma vigente y, sobre todo, que incorpore todas aquélas innovaciones que resulten precisas para ajustar nuestros ritmos y nuestros métodos de trabajo a las posibilidades de este tiempo histórico".

Para lograr este objetivo, Rudi expresó su convencimiento de que los órganos de la Cámara, los grupos parlamentarios y cada uno de los diputados y diputadas "acometerán esta tarea con criterio institucional, promoviendo, con el mismo espíritu de diálogo y entendimiento que nos legaron los constituyentes, la norma consensuada, duradera y estable que el Congresoprecisa para acometer el futuro".

En cuanto al Senado, Rudi señaló también la necesidad de culminar y concluir el debate en torno a su papel. "Como Cámara de naturaleza parlamentaria y de representación territorial, la Constitución le atribuye muy importantes funciones", recordó.

ELOGIOS A LA CORONA

En una intervención cargada de símbolos, la presidenta del Congreso celebró ante el Rey que estas normas, "de tan significativa trascendencia" para las relaciones entre la Corona y el Parlamento, pudan ser aprobadas en la Legislatura que comienza "con la referencia del emblemático aniversario de vuestro Reinado".

Entre los múltiples simbolismos de este acto, Rudi subrayó la unión de la Corona y las Cortes, "traducida hoy constitucionalmente en la afortunada fórmula de la Monarquía parlamentaria", que testimonia ante la sociedad "la continuidad de las instituciones con la regia presencia de quien encarna el poder moderador y abitral de todo el sistema"

Rudi comenzó su alocución "honrándonos n cumplimentar no sólo a quien simboliza la unidad, continuidad y permanencia de esta plural y fecunda realidad histórica que es España, sino también al Rey garante de la Constitución, protagonista concluyente de la profunda transformación que ha vivido nuestro país en este último tramo del siglo que ahora despedimos".

"En este espléndido tiempo histórico, la sociedad española, con una determinación colectiva extraordinaria, ha superado viejos e ingratos compañeros de viaje, ha relegado al olvido diviiones y enfrentamientos seculares y ha hecho de la tolerancia y el reconocimiento del pluralismo una forma nueva de ser, convirtiendo la libertad y el diálogo democrático en algo tan natural para las generaciones que no vivieron el proceso de cambio, como el aire que respiran", dijo.

En este contexto, la presidenta del Congreso advirtió de que el correcto funcionamiento de las instituciones "no debe hacernos olvidar el valioso privilegio que constituye gozar de un régimen de libertades, tanto menos cundo el terrorismo nos recuerda que lo anacrónico y lo irracional, por más que minoritario, no ha desaparecido totalmente de nuestra vida colectiva".

La presidenta del Congreso destacó ante el Rey "el hecho inédito e histórico" de que dos mujeres presidan las Cámaras legislativas, y expresó su deseo de que su creciente presencia sea uno de los síntomas de la necesaria adaptación de las instituciones a los cambios sociales.

Rudi defendió el diálogo y la ética pública como talante para acometer toda estas tareas. "No faltarán razones para la crítica. Serán de gran ayuda todas las que se formulen con rigor, ajenas a los tópicos viejos y a la inconsistencia de las fórmulas mágicas", agregó.