El ministro, que ayer ya visitó a los heridos ingresados en otros hospitales, charló con el niño largamente y salió impresionado porque, dijo, "es encantador, muy activo, un chaval con muchos reflejos y con muy buena conversación".

Rubalcaba, que destacó la coincidencia de que el muchacho se llama Alfredo como él, recordó que "desgraciadamente ha perdido a su padre y tiene a su madre en estado de coma" en el Hospital Ramón y Cajal.

En cambio, "él va a salir adelante sin ninguna duda. Tiene una pierna partida, pero por lo demás su estado de ánimo y su estado físico es bueno".

Según explicó, la conversación fue larga y versó sobre los cuentos que le gustan y "las cosas que hace". Rubalcaba aseguró que en ningún momento le ha preguntado por sus padres, e indicó en este punto que "lo tienen muy controlado" los psicólogos del hospital.

Asimismo, dijo en presencia del director del centro que se le está dando "un trato exquisito" y se mostró "gratamente impresionado de la calidad personal y profesional de quienes le atienden".

Rubalcaba dudó de que el niño sepa quienes son las múltiples personalidades que le han visitado estos días y comentó que el pequeño Alfredo se queja de que con tantas visitas no le dejan "ver la tele".

El titular de Interior visitará mañana otro hospital de los que atienden a víctimas del accidente aéreo del pasado día 20.