CASTILLA-LA MANCHA

ROUCO VARELA AFIRMA QUE LA MUERTE DE JUAN PABLO II HA SERVIDO PARA QUE MUCHOS ENCUENTREN A JESÚS

MADRID
SERVIMEDIA

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, afirma que la muerte de Juan Pablo II ha servido para que muchos encuentren a Jesús.

Rouco Varela hace esta afirmación en la carta pastoral que ha dirigido a sus diocesanos con motivo de la festividad de Pentecontés, Día del Apostolado Seglar y de la Acción Católica, que la Iglesia celebra el próximo domingo.

Además, el purpurado recuerda que el lema de la Jornada para este año, "Cristianos en el corazón del mundo", quiere hacer hincapié en el "sentido de la vida de un hombre que se decide a seguir a Cristo", que "somos cristianos no para separarnos del mundo sino para buscar la santidad en él".

El cardenal afirma en su carta que "este año, me atrevo a decir que la Solemnidad de Pentecostés debe ser un día en el que la acción de gracias tiene, si cabe, una justificación mayor. En nuestros corazones se agolpan muchos sentimientos que nos impulsan a vivir este final del tiempo pascual como un verdadero tiempo de gracia que Dios ha concedido a su Iglesia, tanto a nivel Universal como para nuestra Diócesis de Madrid".

Así, el Arzobispo recuerda el fallecimiento de Juan Pablo IIcomo un "acontecimiento doloroso" que "ha servido para que muchos que vivían en la indiferencia se encuentren de nuevo con el rostro misericordioso y amable de nuestro Señor Jesucristo y con una Iglesia viva, que agradecía al Señor el don de este Papa tan grande".

El cardenal destaca también "la elección de su sucesor, Benedicto XVI", que "nos ha ayudado a manifestar pública y solemnemente nuestra fe en el Señor Jesús que, a través del Espíritu Santo, gobierna la Iglesia con sabiduría. Una Iglesia que se manifiesta cada día más cerca de los hombres, tan necesitados de Dios".

Finalmente, Rouco Varela señala que "ante la exigencia del mundo actual con los creyentes, los bautizados debemos dar un verdadero testimonio de nuestra fe y esperanza".

"Estar en el corazón del mundo significa no buscar excusas para no adquirir un compromiso serio, formal, permanente de santidad y apostolado", concluye la citada carta.

(SERVIMEDIA)
12 Mayo 2005
J