De acuerdo con el informe realizado por los técnicos de Gas Natural la pasada noche, poco después de la explosión se percibió que el tramo de la tubería de gas que disurre por la calle Ramírez del Prado presentaba una rotura por la que se escapaba el gas.

La rotura de la tubería se produjo, según Gas Natural, poco antes de que tuviera lugar la explosión, "como consecuencia de un hundimiento fortuito del subsuelo de la zona producido por las últimas lluvias".

En este sentido, los técnicos aseguran que el gas pudo canalizarse a través de la red de saneamiento hasta los bajos del edificio, donde se acumuló hasta que ocurrió la explosión que originó el derrumbe. Sobre el estado de la tubería rota, Gas Natural asegura que había sido inspeccionada hace menos de un año, sin que se detectara fuga alguna, por lo que la rotura debió de producirse ayer mismo.

Asimismo, el portavoz consultado aseguró que la magnitud de la explosión se vio aumentada por la fragilidad del edificio, que era prefabricado y tenía unos muros de poco más de 5 centímetros de grosor.