Según reconoce la propia CNMV, la empresa ha rechazado contestar al requerimiento de la CNMV porque considera que, tras el procesamiento del financiero, "no puede informar sobre dichas operaciones sin contar con la autorización judicial".

En un escrito remitido al órgano de supervisión del mercado de valores, la sociedad manifiesta que retrasará la toma de decisiones como la reducción de capital que debía haberse apobado el día 8 de noviembre, como consecuencia del procedimiento judicial al que está sometido De la Rosa.

Por otra parte, los nuevos gestores de Grand Tibidabo señalan que consideran que pueden exigir el reembolso de los pagarés de Corporación Alimentaria Ibérica (CAI) que están en su poder y que habían sido endosados a la empresa de Ramón Fiter, Fitinvest, ya que tras la quiebra de CAI se consideran nulas las compraventas que originan los pagarés.