Romero señaló que el Gobierno no puede tender la mano al PP, y al mismo tiempo "acostarse con CiU y mandar a los tribunales a los dirigentes de Izquierda Unida", porque eso refleja la falta de miras y la mezquindad del Gabinete de González.

En declaraciones a Servimedia, Romero aseguró que el deseo de onzález de aferrarse al poder a cualquier precio obedece a "razones patológicas", al tiempo que contrapuso su actitud con la del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez.

El parlamentario de IU recordó las palabras de Suárez durante la entrega del premio Blanquerna y elogió las reflexiones del ex dirigente centrista sobre el abandono del poder cuando llega el momento oportuno y sobre la práctica democrática a la hora de ejercerlo.

"La humildad que manifestó Suárez en su intervención durante la enrega de ese galardón y el valor de sus apreciaciones políticas hacen más miserable aún la actitud de Felipe González", indicó Romero.

ENCEFALOGRAMA PLANO

En su opinión, la grave situación política actual merece una respuesta no sólo por parte de González, sino del PSOE, que no ha sabido reaccionar y presenta un "encefalograma plano" que no ofrece ningún tipo de alternativas. "El PSOE", añadió, "debería desprenderse de Felipe González y dar una oportunidad a otro dirigente socialista que pueda abrirs camino".

Por otra parte, Romero salió en defensa de su compañero de coalición Felipe Alcaraz, después de que el Ejecutivo anunciara ayer, a través del ministro de la Presidencia, que pedirá al fiscal general de Estado que estudie las declaraciones del diputado de IU, en las que acusa a González de ser "el señor X", para actuar en consecuencia.

A juicio de Romero, el Gobierno también debería remitir al fiscal general otros documentos: las declaraciones de otros dirigentes de IU sobre el mismo asuto, el acta de la Diputación Permanente del Congreso con las intervenciones de todos los grupos políticos y las encuestas que indican que el 52 por ciento de los españoles no crren al presidente del Gobierno cuando niega cualquier vinculación con los GAL.

"Es el Gobierno, con su actuación numantina y bunquerizada, el que se sitúa fuera del sistema democrático y del normal funcionamiento de las instituciones", concluyó.