En declaraciones a Servimedia, Antonio Romero afirmó que "la nave de IU está muy bien orientada, no tiene averias como la MIR (que por cierto se están solucionando), ni tiene una orientación neoliberal como el Discovery. Es una nave propia que va avanzando y presenta resultados positivos, incluso felicitaciones por sus innovaciones y por su tecnología punta".

"IU", añadió, "es una izquieda plural y al mismo tiempo es portadora de un programa alternativo al neoliberalismo. Lo que hace Iniciativa per Cataluña desde hace un tiempo, bajo la dirección de Rafael Ribo, es ir a lo antiguo a la ortodoxia de la Internacional Socialista y a la ortodoxia del neoliberalismo con algunas modificaciones que hay en el Tratado de Maastricht"

El coordinador general de IU en Andalucía pidió a los dirigentes de Iniciativa per Cataluña que no critiquen en Julio Anguita, que presenta unos resultados positios, los fracasos de Rafael Ribo, que sólo tiene dos escañós en las Cortes Generales.

En opinión de Romero, "es malo que una fuerza política sea subalterna de otra y no tenga programa y un proyecto propio e independiente. Iniciativa per Cataluña es subalterna de dos fuerzas políticas: de Jordi Pujol en las reivindicaciones nacionalistas y del PSOE en planteamientos programáticos y políticos".

"Iniciativa per Cataluña ya ha elegido su camino, y su camino es el de una nave que gira alrededor del soldel PSOE y, por lo tanto terminará dentro de una alternativa con el Partido Socialista de Pasqual Maragall.

También criticó al vicepresidente de Iniciativa per Cataluña, Joan Saura, por criticar a los comunistas, "ya que la izquierda debe ser plural y tener contenidos de izquierda y no renunciar a la transformación de la sociedad y a un diálogo serio con los socialistas.

Finalmente, Antonio Romero subrayó que "Julio Anguita tiene un proyecto propio y voluntad de diálogo con el PSOE en torno a un rograma concreto, y está claro que Rafael Ribo no tiene que dar lecciones a nadie ya que lo que él ha tocado ha desaparecido, como por ejemplo, su apoyo a Euskadiko Ezquerra llevó a este partido a desaparecer como un azucarillo.