Los policías justifican su negativa alegando que calentar la comida no forma parte de sus obligaciones y que carecen de carnés que les acrediten como manipuladores de alimentos.

La DGP ha notificado ya a los funcionarios la incoación de los expedientesdisciplinarios para depurar las responsabilidades administrativas en que hayan podido incurrir.

Según los sindicatos, los agentes no se niegan a servir las comidas, como les ha acusado la DGP, sino a calentarlas en las comisarías, "porque no son cocineros".

Los alimentos que se reparten a los arrestados son bandejas previamente preparadas por una empresa que las distribuye en las dependencias policiales de Madrid diariamente. Estas comidas precocinadas hay que calentarlas, según las mismas fuente, antes de dárselas a los detenidos en los calabozos.

Los denunciantes apuntan que esta situación no es exclusiva de Madrid y se da en otros puntos de España.

RODRIGUEZ COLORADO ANTE EL JUEZ

Precisamente mañana, el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, tendrá que acudir a declarar ante el juez en relación con la querella criminal que contra él interpuso ANPU, por un presunto delito de prevaricación.

Según esta organización sindical, pese a que el director general tene la facultad de abrir expedientes disciplinarios a los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que infrinjan las normas, la suspensión de funciones que se decrete tiene que estar motivada siempre y no puede implicar violación de derechos amparados por las leyes.

"El director general de la Policía", afirma el sindicato en su querella, "habitualmente procede a acordar la suspensión provisional de funciones y siempre sin motivar las causas por las que dicha medida es acordada, dejando en una situaión de indefensión a la persona que la sufre, ya que se le suspende de sus funciones sin ni siquiera haberle oído".

En opinión de ANPU, esta actuación es aún más grave cuando la suspensión es acordada contra representantes de los sindicatos sólo por el mero hecho de hacer declaraciones críticas. Además, según los querellantes, Rodríguez Colorado suele decretar suspensiones de funciones que superan los plazos marcados por el Reglamento Disciplinario.

"CHALECOS SUCIOS Y CON MUGRE"

Por otro lado, NPU protestó hoy por la escasez de chalecos antibalas para los agentes que realizan tareas de vigilancia estática de protección en las comisarías.

A su juicio, es absolutamente antihigiénico que los policías tengan que usar un mismo chaleco, "sucio y con mugre". Este hecho se agrava más al llegar el verano, ya que el sudor empapa el chaleco, que seguidamente tienen que ponerse otros compañeros.

Un portavoz del sindicato señaló que algunos funcionarios que se han negado a ponerse los chalecos usads por otros han sido sancionados, pese a que éstos "son una fuente de contagios e infecciones".

La Secretaría de Estado para la Seguridad da instrucciones periódicamente para que los funcionarios que realicen servicios estáticos extremen las medidas de protección y usen chalecos antibalas durante su trabajo.