Jordi Pujol ha adelantado la posible renuncia a celebrar de los comicios catalanes en el presente año "por la descomposición del Gobierno", postponiéndolos a los meses de marzo o abril y adelantando las elecciones generales al próximo otoño.

"Estamos en un momento de incertidumbre en el que CiU tiene que definir claramente si Pujol mantiene el compromiso que tuvo que Felipe González de convocar ahora elecciones catalanas para que en la primavera sean las elecciones geneales, o cambia ese acuerdo", dijo.

De la Rocha admitió que el Gobierno ha perdido credibilidad, como argumenta Pujol, aunque señaló que "todavía tiene importantes apoyos sociales".

A su juicio, Pujol debe pensar si el Gobierno "debe aguantar" hasta el mes de enero, teniendo en cuenta que España está haciendo frente a la Presidencia Europea, que está pendiente de la aprobación de leyes muy importantes, como el nuevo Código Penal, y que la situación económica "está mejorando de manera manifiesta". "Si él (Pujol) lo considera, debe mantener su acuerdo con Felipe González de convocar primero las elecciones catalanas, y si considera que la situación se ha deteriorado desde finales del julio hasta hoy de manera radical, debe cambiar", dijo.

A su juicio, Pujol tiene que cumplir el calendario pactado con González (elecciones catalanas en otoño y las generales en primavera) por las razones explicadas, dado que desde el debate del pasado 27 de julio "la situación no se ha deteriorado más de lo que staba".