Esas empresas son Ford España, Fasa Renault, General Motors, Citroën, Seat Volkswagen, Nissan Motor Ibérica, Valeo, Derbi, Faespa, Peugeot Talbot, Esab Ibérica y Enasa.

El nivel de robotización de la industria española sólo supera, entre los países de la OCDE, al de Grecia y Portugal. Su nivel, de 6,41 por cada 1.000 trabajadores, es muy inferior a los 20,46 de la media de la CE, los 62,07 de Suecia y los 146,91 de Japón.

El crecimiento anual de la población de robots durante los años ochenta fue del 25 por cien, porcentaje inferior al del mercado mundial (35 por cien), lo que elevó el número de empresas robotizadas desde 19 en 1980 a 421 en 1990.

El 52,2 por ciento de los robots están instalados en compañías automovilísticas, un 27,5 por cien en las de transformados metálicos, y el 20,3 por cien restant se reparte entre los demás sectores.

Por otra parte, el 47,3 por cien de los robots que se instalan en España se fabrican en nuestro país, pero sólo el 7,17 por cien del total son de tecnología española.

A finales de 1990, el 41 por cien de los robots que funcionaban en empresas españolas eran de tecnología sueca, que ocupaba este lugar preeminente por delante de Estados Unidos (16,6), Japón (13,7), Francia (9,6), Alemania (6,8), e Italia (5,4). La tecnología enteramente española representaba el4,1 por cien del parque de robots.

En total, había 32 suministradores de robots en España, básicamente concentrados en las provincias de Barcelona, Madrid y el País Vasco.

El 86 por cien de los suministradores se dedican a la importación y comercialización de robots, el 33 por cien fabrican robots con liencia propia y el 6 por cien con licencia extranjera.

A nivel mundial, el país con mayor número de robots por cada 10.000 habitantes es Japón (146,9), seguida de Suecia, Alemania, Checoslovaqia, Bélgica, Italia y Francia.