Durante una visita a la sede del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en Madrid, Margarita Robles destacó que “se trata de la primera vez que se abre esta Sala de Comunicación” a los medios, una sala que la secretaria de Estado, directora del CNI, Esperanza Casteleiro, calificó de “catedral de la inteligencia”.

En dicho escenario, en el que destacaban los relojes marcando las horas de Washington, Zulú, Burkina, Trípoli, Siria, Ucrania, Moscú, Bagdad y Pekín, la titular de Defensa subrayó que hay mucho desconocimiento “sobre lo que se hace aquí” y consideró “necesaria” la visita “para evitar las desinformaciones” sobre la actuación del CNI.

OBLIGACIÓN DE SECRETO

“Todo lo relativo al Centro Nacional de Inteligencia es material que está marcado como secreto”, recordó Margarita Robles, que lamentó que “ese desconocimiento muchas veces lleva a que se saquen conclusiones, intencionadas o no, que no ponen en valor el justo trabajo que se hace en el Centro”.

“Este Centro no es propiedad de ningún Gobierno, es de todos los españoles”, enfatizó, y añadió que no le parece "aceptable que se ponga en cuestión el trabajo que aquí se realiza”. “El inconveniente que tenemos”, recalcó Robles, al “respetar la clasificación del secreto”, no puede hacer que, señaló, “otras personas que vulneran la legalidad puedan utilizar ese silencio para hacer campañas de desprestigio al Centro”.

La ministra transmitió su agradecimiento “a todo el personal del Centro, a los 3.000 hombres y mujeres que trabajan en el CNI, por el trabajo que realizan en materias complicadísimas y dificilísimas, tanto en España como fuera de España poniendo en riesgo muchas veces su propia vida”. Un trabajo sin descanso “en ámbitos como la lucha contra el terrorismo, la inmigración ilegal y tantas otras y que desgraciadamente no podemos dar publicidad”, agregó.