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Espionaje

Robles dice del espionaje a independentistas que al CNI “le pueden atribuir hasta la muerte de Manolete”

Madrid
SERVIMEDIA

La ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmó este miércoles que al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) le pueden atribuir hasta la muerte de Manolete”, sin que exista “causa probatoria”, al responder a varias preguntas sobre el supuesto espionaje a líderes independentistas mediante el programa Pegasus destapado por la revista ‘New Yorker’ y el centro canadiense Citizen Lab, asociado a la Universidad de Toronto.

Así lo aseveró durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en respuesta a la pregunta del diputado del PNV Aitor Esteban, que le reclamó información sobre el uso del programa Pegasus por parte del Estado, al considerar que no existe impedimento legal para ello, ya que si lo hubiese la ley “estaría en unos parámetros más dignos de Moscú que de Madrid y por lo tanto habría que cambiar la legislación”.

La titular de Defensa esgrimió la Ley 11/2002, y en concreto su artículo cinco “que impone el deber del secreto sobre todo (lo que atañe al CNI) incluido sobre los medios que utilizan, lo cual por otra parte no es nada extraño, ya que eso lo hace cualquier servicio de inteligencia del mundo”.

Margarita Robles confió en la constitución de la comisión de gastos reservados, para que “ahí la directora del centro le explique todo lo que sea necesario”, ya que, lamentó la ministra ante el diputado jeltzale, “usted puede decir lo que quiera, puede atribuir al CNI hasta la muerte de Manolete”. Y añadió tras recordar que sobre las actividades del CNI hay un control judicial, confió en la creación de la citada comisión de secretos oficial para que “podamos hablar de Pegasus sí, Pegasus no”, y avanzó que “muchos se quedarían sorprendidos”.

La ministra tuvo que afrontar hasta cuatro preguntas sobre el mismo asunto, el presunto espionaje a representantes del independentismo vasco y catalán de cuya existencia informó la revista ‘New Yorker’ en base a un informe del centro canadiense Citizen Lab, asociado a la Universidad de Toronto.

SILENCIO OBLIGADO

Además del diputado del PNV Aitor Esteban, la parlamentaria de Junts Míriam Nogueras le dijo a Margarita Robles que “el Gobierno de Sánchez la ha puesto junto con el CNI en la diana” en esta cuestión, algo para lo que, señaló, la ministra “se presta seguramente porque cree que está haciendo un servicio a la patria”. Y reclamó que “permitan una comisión de investigación” ya que “si no lo hacen son todos ustedes cómplices”.

En su réplica, la titular de Defensa reclamó a Nogueras respeto “a los miles de trabajadores de servidores públicos” que, en el CNI, en las Fuerzas Armadas, en las fuerzas de seguridad del Estado y en la administración de Justicia “están trabajando para garantizar sus derechos y los míos, los de todos”.

Por otra parte, Robles reiteró que ella debe guardar silencia en todo lo que hace referencia al Centro Nacional de Inteligencia, y confió en que en la citada comisión de secretos “puedan ver la documentación y a lo mejor muchos de los que ahora dan lecciones, tendrán que callarse”.

La diputada de la CUP Mireia Vehí aseguró que “desde que el New Yorker publicó el escándalo” el Gobierno se ha limitado a “ofrecernos que el CNI se investigue a sí mismo”, a mostrar “mucha empatía democrática” y reiterar “su mantra de la comisión de secretos oficiales”. La diputada de la CUP añadió que “un Estado que trata a su oposición democrática con cloacas, escuchas y espionaje no es un Estado que pueda llamarse democrático”.

EL NEXO CON RUSIA

En respuesta, la ministra le espetó que “ya que se rasga las vestiduras”, respondiera “qué tiene que hacer un Estado, qué tiene que hacer un Gobierno cuando alguien vulnera la Constitución”, o “cuando alguien declara la independencia, corta las vías públicas, realiza desórdenes públicos”, o en el caso de alguien que “está teniendo relaciones en silencio con políticos de un país que está invadiendo Ucrania”.

En esos casos, o “cuando también ha habido ‘hackeos’ de teléfonos de ministros no le he oído a usted decir nada”, lamentó Robles, que acusó a los independentistas de “hipocresía”, al considerar que “les viene muy bien en este momento aparecer como víctimas” cuando, afirmó, “nunca los he visto defender los principios básicos del Estado de Derecho, ni los derechos y libertades de todos”.

Inés Arrimadas, líder de Cs, aprovechó su pregunta para decirle a la ministra de Defensa que a ella no la tenía que convencer de que “España es una gran democracia”, pero pidió a Robles explicaciones sobre la actuación del Ejecutivo “ante una nueva campaña de propaganda separatista”.

Según la diputada de Cs, lo que se preguntan muchos españoles es “cómo hacen socios a esta gente del Gobierno de España”, pero no “si se puede investigar legalmente a los que cometen delitos” ni “cómo se ha permitido al separatismo llegar tan lejos”, cómo “se le permitió organizar un referéndum ilegal”, o “cómo se dejó escapar al cabecilla de un golpe de Estado en el maletero de un coche”, cosas que “hizo un gobierno del Partido Popular”.

Robles pidió a Arrimadas que “no haga ninguna disociación entre el Gobierno y ella”, del que se declaró, “muy honrada de ser parte”, y consideró que si todas las fuerzas parlamentarias, incluida Cs “no se hubieran dedicado a hacer vetos cruzados y demás”, desde hace tres años estaría en marcha la comisión de gastos reservados, y se evitaría la indefensión que, en su opinión, se está produciendo.

(SERVIMEDIA)
27 Abr 2022
MGN/gja