Los nuevos termómetros son también de cristal pero contienen galistán, una aleación de galio como líquido medidor. Esta aleación tiene un aspecto parecido al mercurio pero es totalmente inocua y no es tóxica. Los termómetros de mercurio serán reciclados por una empresa especializada.

Esta actividad se enmarca en una campaña de la consejería riojana que implantará termómetros de galistán en todos los centros asistenciales del Sistema Público de Salud.

Una directiva de la Unión Europea recomienda el uso de materiales alternativos al mercurio que no provoquen daños al medio ambiente.