"En noviembre se reunen en Barcelola los jefes de Estado de la Unión Europea, y Pujol (...) va a ser el gran anfitrión, y por lo tanto le va a gustar recibirtodos estos jerifaltes. Entonces Pujol lo que hará es casi casi una campaña electoral. Además, si se expone a unas elecciones antes de este encuentro, estaría como presidente en funciones, quizás sin mayoría absoluta y, quién lo sabe, a lo mejor sin posibilidad de llegar numéricamente a la presidencia", agregó Ribó en declaraciones a la Ser.

Respecto a las elecciones generales, dijo que González las convocará "unos meses más tarde" que las catalanas. "Felipe González no va a convocar elecciones generles hasta que no disponga en el bolsillo de una encuesta que le dé ganador, y está muy lejos de ello, y por lo tanto aguantará como sea hasta aquel momento o hasta que se acabe la legislatura".

Ribó declaró que Pujol, después de la "andanada" que CiU lanzó sobre Narcís Serra en el debate de la próxima semana, estaba dispuesto a forzar elecciones generales en octubre, pero "había sobredimensionado su poder de influencia sobre González y había olvidado el apego que tiene González a La Moncloa".

A s juicio, en la reunión que Jordi Pujol y Felipe González celebraron el pasado sábado en Madrid, el presidente del Gobierno le dijo al líder catalán que no estaba dispuesto a convocar elecciones en octubre.

En opinión de Ribó, es "lamentable" el espectáculo que están dando ambos políticos, al alcanzar pactos para garantizar la estabilidad del sistema, "y nunca había sido más inestable". "Yo creo que ni a uno ni al otro les conviene ahora la ruptura. Están demasiado enganchados en el tema y González sab perfectamente que Convergència i Unió está muy de acuerdo con las políticas socioeconómicas que él desarrolla".