En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso de los Diputados, elevó el tono contra la propuesta de fijación de un tope al precio del gas de la Comisión Europea, que pretende situar en los 275 euros en el índice TTF –el de referencia en Europa– a partir del 1 de enero de 2023.

Para Ribera, este es un precio “desorbitado” que genera “justamente el efecto contrario al deseado” porque provocará “un incremento artificial” del coste de la energía y pondrá “en riesgo todas las políticas de contención de precios”.

Puso en duda que la Comisión se haya “tomado en serio este ejercicio” y recordó que la cifra propuesta por Bruselas es “muy parecida a los máximos que hemos estado viendo en los momentos más álgidos de crisis este verano”, lo que hace que sea “contraproducente”.

Vaticinó que en el Consejo de Energía se escucharán “cosas muy duras por parte de la inmensa mayoría de los ministros” en línea con las últimas reuniones en Bruselas, y aseguró que “tiene que cambiar muchísimo la actitud de la Comisión para que pueda haber un acuerdo”.

DESAFÍO A BRUSELAS

La titular para la Transición Energética desveló que ha estado en contacto durante las 24 horas con “muchos ministros” que le han transmitido su “sentir bastante contrariado”.

“Esto no es una propuesta seria, es una tomadura de pelo”, aseveró Ribera. “Me consta que hay Estados miembros que van a decir que, o se hace una propuesta seria, o simplemente dejamos de respaldar las propuestas de la Comisión en otros temas que le puedan resultar importante a ella”, añadió.

No obstante, se reservó la valoración del conjunto de ministros favorables a topar el precio del gas, así como la horquilla de precios que reclamará porque están “viendo cuáles pueden ser las propuestas más razonables”.