Así lo reivindicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que se quiso “sumar” a la expresión de condolencias realizada por el Ejecutivo con unas “palabras de recuerdo al amigo y compañero Pepe Guirao”.

“Una persona cuya pasión por la cultura era perfectamente combinable con algo que el gran público no conoce en la misma medida y es su pasión por la protección ambiental”, abundó, convencida de que fue, “sin duda, uno de los grandes aliados pioneros en la protección del medio ambiente en nuestro país”.

“Y así fue hasta el final”, sentenció, para subrayar que en las “últimas conversaciones” que mantuvo con él “hace poco más de un mes”, Guirao “seguía pendiente de dos proyectos por los que sentía una particular preocupación y por los que mostraba un particular interés”.

Tras puntualizar que la provincia de Almería fue “siempre su tierra” y “nunca” la “olvidó”, advirtió de que tanto la “protección” del yacimiento arqueológico de Antas frente a los “riesgos de inundación”, como la protección por “mantener virgen” el espacio del litoral entre Pulpí y Águilas, que, dijo, “podía quedar amenazado por desarrollos urbanísticos”, formaban parte de “aquello por lo que luchaba y defendió hasta el final, desde su temprana pertenencia a los grupos ecologistas locales a finales de los 70”.

“Así que, desde nuestra pequeña parcela, trabajaremos por que esta preocupación cuente con la respuesta adecuada también”, resolvió.