Así lo dijo en el acto en Valladolid, capital de Castilla y León, el “territorio laboratorio de la derecha y extrema derecha” y que se convirtió en el “primer movimiento” de Alberto Núñez Feijóo al llegar al liderazgo del PP al dar su respaldo al Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco con Vox, donde se mostró segura de que “vamos a parar a la ultraderecha desde esta tierra”, proclamó.

Tan segura se mostró de la victoria que pidió a los 1.400 asistentes, según la organización, que corearan con ella un “vamos a ganar” el próximo 9 de junio de 2024. La vicepresidenta pidió votar con “la zurda” por los derechos, por las mujeres que pararon a la “extrema derecha” el pasado 23J, “por sus hijas y madres” y por “un futuro luminoso” para España y Castilla y León.

“Votar pensando que lo mejor está por llegar y vamos a ser nosotras quienes lo vamos a traer”, frente a “las barbaridades machistas que hay que oír”, después de recordar una cita del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de “tener hijos por orden”, a la que también se refirió la número dos de la candidatura, Iratxe García, en su intervención.

Haciendo hincapié en que Castilla y León es un lugar donde la derecha está en el poder gracias al acuerdo con Vox, Ribera alertó al PP de lo que le ocurrió a Ciudadanos cuando se decantó por el PP en lugar de por el PSOE de Luis Tudanca que había vencido en las elecciones.

Así las cosas, dijo que el PP será “testigo de que cuando se institucionaliza y jalea a la ultraderecha” esta “prolifera” y, tras calificarla de “rampante negacionismo”, ironizó con que no sabe lo que es el “C02”, en que “les molesta que los ríos desemboquen en el mar” y “no les gusta la sanidad animal”, pero “menos mal que el Gobierno impidió mayores barbaridades”, en defensa de las políticas impulsadas desde el Ejecutivo para con el campo.