Ribera hizo esas consideraciones en una rueda de prensa en la sede de su departamento tras una reunión de la Conferencia Sectorial de Energía, Industria y Comercio, celebrada de manera telemática.

“Estamos en un año particularmente seco, un año muy difícil que confirma lo que los escenarios de cambio climático destacan desde hace mucho tiempo en relación a los países que vivimos con clima de transición, que vivimos en un mismo año hidrológico épocas de enormes sequías, muchas veces alargadas -más en este año hidrológico- combinadas con episodios de lluvias torrenciales e inundaciones”, indicó.

Ribera indicó que “esto es dramático” y explica por qué la planificación hidrológica de su Ministerio se orienta a “estar preparados para dar respuesta” a los escenarios climáticos con el fin de garantizar el agua, facilitar la conexión de infraestructuras dentro de cada cuenca y apostar por la eficiencia y la gestión inteligente de las redes y los consumos de agua.

“Esto lo vemos hoy con dramatismo. Sabemos que es muy importante trabajar en todas las medidas diferentes que hemos ido incorporando, no solamente en la planificación de infraestructuras. También en la digitalización de las redes de agua, la búsqueda de eficiencia y las inversiones necesarias para nuevas infraestructuras, garantizando en primer lugar el abastecimiento de agua de boca”, apuntó.

Ribera añadió la “cara particularmente dramática” de los incendios forestales, que han asolado “como nunca” España en el mes de julio y que “tienen que ver, seguro que con otros muchos otros factores, pero desde luego también con los factores climatológicos, agua escasa, temperaturas elevadas y una condiciones de riesgo extremo que hacen difícil el poderlos prever”.