A su llegada a la reunión extraordinaria de los ministros de energía de la Unión Europea en Bruselas, reiteró que esta propuesta “puede generar el efecto contrario al deseado” e incentivar un incremento del coste del gas.

En concreto, el instrumento propuesto consiste en un precio máximo de seguridad de 275 euros en los derivados TTF con un mes de antelación. Para que se active, el precio de liquidación del derivado TTF del mes anterior deberá superar los 275 euros durante dos semanas y ser 58 euros superiores al precio de referencia del GNL durante 10 días hábiles consecutivos dentro de las dos semanas.

Ribera subrayó que la proposición de la Comisión Europea “parece diseñada” precisamente para garantizar que nunca jamás se llegue a aplicar” lo que definió como “una broma de mal gusto”, y señaló que la propuesta está “mal planteada” en sus “elementos centrales”, ya que tiene “problemas serios” en lo que se refiere a su “diseño”, el “precio” escogido y sus “condiciones”.

“A nuestro juicio, no puede exigirse un precio tan alto que nunca jamás llegará a aplicarse. Este verano no se hubiera podido aplicar porque se exige que durante 15 días seguidos se supere ese umbral de precios. Y si durante 15 días seguidos estamos superando ese umbral de precios, Europa tiene un problema muy serio. Muy serio. No haría falta que se hiciera nada porque sería tan serio que [Europa] probablemente no podría recuperarse de ese estado de shock”, declaró.

COMPRAS DE GAS Y RENOVABLES

Pese al rechazo de España y otro grupo de países, los ministros de Energía de la UE tratarán de alcanzar hoy un acuerdo político sobre el Reglamento del Consejo por el que también se refuerza la solidaridad mediante una mejor coordinación de las compras de gas e intercambios de gas transfronterizos.

El objetivo de esta propuesta es establecer normas temporales sobre compras conjuntas y agregación de la demanda, una plataforma de transparencia para el GNL y para el almacenamiento de gas, un mecanismo de gestión de la volatilidad de los precios y medidas de solidaridad transfronterizas.

Ribera se mostró a favor de esta iniciativa, pero advirtió de que sería “desequilibrado” llegar a un acuerdo en este sentido mientras se deja “en el vació” al “elemento central que origina el problema”.

“SERÍA UN ERROR” EXCLUIR EL TOPE

En la misma línea se pronunció sobre la pretensión de la Comisión de alcanzar un acuerdo político sobre el Reglamento del Consejo por el que se establece un marco temporal para acelerar el despliegue de energía renovable.

El objetivo de esta propuesta es agilizar la simplificación de los procedimientos de autorización de los proyectos relacionados con las energías renovables. La propuesta se centra en algunas tecnologías y tipos de proyectos concretos que presentan el mayor potencial de despliegue rápido y las menores repercusiones en el medio ambiente.

“Las tres cosas urgen y afortunadamente contamos con una presidencia que desde el primer momento ha sido enormemente diligente en facilitar las ocasiones para reunirnos y para consensuar las propuestas que se han estado presentando. Pero me parece que sería un error dar salida a las propuestas de solidaridad y de compra conjunta sin tener claro que representa eso en términos de impacto en los precios a los que se oferte ese gas”, concluyó Ribera.