Así lo aseguró en la rueda de prensa posterior a la reunión que mantuvo con el presidente de Aragón, Jorge Azcón, en la que, con respecto a “eventuales trasvases”, juzgó “capital recordar el principio de unidad de cuenca y que la obligación del Estado, del Ministerio y de la Confederación Hidrográfica debe ser velar por ese interés general y por esa integración de todos los intereses de los distintos territorios”.

“No se ha planteado ni una fragmentación en la gestión del río ni se ha planteado ninguna actuación que tenga por finalidad ningún nuevo volumen de agua trasvasable a otra cuenca dentro del Ebro”, puntualizó, consciente de que el agua “es un bien de primera necesidad desde el punto de vista del bienestar de las familias y de la actividad económica”, pero también “un bien ambiental capital para los ecosistemas de ribera y la propia evolución de los territorios”.

A este respecto, aseveró que la “intención” de su departamento es “seguir rigiéndose por este principio” y que el plan hidrológico vigente “sea respetado escrupulosamente” acometiendo toda la inversión que contempla para obtener “más eficiencia, mejor calidad, prevención de riesgos de inundación y suficiencia en el abastecimiento a las comunidades con todas las garantías”.

“Nuestro objetivo es cumplir a rajatabla con el Plan Hidrológico del Ebro, incluidos los calendarios de obras e infraestructuras, si bien resulta complicado conciliar con el máximo rigor técnico todas las peticiones”, admitió, al tiempo que reiteró que su “intención” es “regirse por los tiempos y por las propuestas que se incorporan como propuestas imprescindibles e importantes en este plan hidrológico vigente” y avanzó que, “mientras tanto”, el Gobierno continuará “escuchando y haciendo evaluación del resultado que producen estas inversiones y las necesidades que se requieran para el siguiente ciclo de inversión, pero sin modificar el plan vigente”.

BUENA PLANIFICACIÓN HIDROLÓGICA

Junto a ello, defendió que España cuenta con “buena planificación hidrológica” y que el Ebro “requiere atención que no solamente tenga presente el pasado y presente sino que anticipe los desafíos de futuro” e hizo hincapié en la “gran oportunidad” que, a su entender, representan los volúmenes de inversión destinados a este tercer ciclo de planificación para “poder garantizar la mejor gestión posible del Ebro, incluidas las actuaciones previstas en el plan vigente”.

En este contexto, también avanzó la “posibilidad” de comparecer en las Cortes de Aragón en el marco de la comisión mixta de Seguimiento del Pacto del Agua con el fin de “actualizar” la información sobre "qué está haciendo" el ministerio, "cómo ve los desafíos” del agua en Aragón y cómo hace seguimiento de sus “compromisos” y, en definitiva, para “dar seguimiento, compartir información y dar explicación sobre cómo ocurren las cosas y escuchar de primera mano las peticiones, las preocupaciones y los compromisos desde el territorio”.

En el marco de la reunión también se abordaron cuestiones como la despoblación, el Plan Pirineos o la contaminación por lindano en Aragón.

OBLIGACIÓN DE DEFENDER EL AGUA EN ARAGÓN

Por su parte, Azcón recordó que la petición de reunión se produjo hace alrededor de dos meses y que, desde entonces, la situación en materia de agua “ha cambiado radicalmente”. No ha cambiado la posición del gobierno de Aragón, precisó, “que tiene una obligación sobre la defensa del agua en su territorio”, y subrayó que ambas administraciones “comparten” un modelo como es el de la “gestión de la Confederación Hidrográfica del Ebro de forma unitaria”.

Asimismo, en el marco del encuentro solicitó una “evaluación” de las ayudas al funcionamiento en materia de despoblación “para poder aspirar a mayores cuotas” y que “determinadas ayudas” del gabinete de Ribera “tengan en cuenta los índices reales de densidad de población de determinadas provincias”.

Por último, también pidió “colaboración” en torno a un proyecto que considera “importantísimo”, como es el Plan Pirineos, una de las “apuestas más importantes” de su Ejecutivo para los “próximos años” y para el que pidió el “respaldo y compromiso” del ministerio.