El Santo Padre llegó en un coche oficial entre grandes medidas de seguridad y la aclamación de cientos de peregrinos que se apostaban en las calles de alrededor del citado palacio, así como de la Plaza de la Virgen. Para este trayecto, entre el Palacio del Arzobispado y la sede del Gobierno valenciano, el Papa no usó el conocido como "papamóvil".

Benedicto XVI saludó varias veces a los peregrinos allí congregados y, tras dar un apretón de manos a los Reyes, entró en el Palau de la Generalitat, donde mantuvo un breve encuentro con don Juan Carlos y doña Sofía.

Acompañaron al Papa el presidente de la Conferencia Espiscopal Española, Ricardo Blázquez, el nuncio apostólico de España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, y el presidente del Pontífico Consejo para la Familia, el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo.

Después, llegaron al Palau de la Genralitat los Príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, acompañados de su hija, la infanta Leonor. Estos fueron aclamados con gritos de "vivan los príncipes" e intensos aplausos.

Minutos después llegaron los Duques de Lugo, doña Elena y don Jaime de Marichalar, acompañados de sus hijos Felipe Froilán y Victoria Federica, que también fueron aclamados por los asistentes.

Asimismo, llegaron al encuentro con el Papa los Duques de Palma, doña Cristina e Iñaki Urdangarín, junto con sus cuatro hijos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene. También acudieron a esta cita las hermanas del Rey, doña Pilar y doña Margarita, junto al doctor Carlos Zurita.

El Palau de la Generalitat ha habilitado la sala en la que actualmente se celebran los plenos del Consell para esta visita de Benedicto XVI con la Familia Real.

Al término del encuentro, todos los miembros de la Familia Real posaron para una fotografía rodeando al Papa Benedicto XVI.