Según informó la Casa Real, el Rey recibió los honores previstos en su llegada y seguidamente, mantuvo un encuentro informal con las autoridades antes de trasladarse a la sala de conferencias, donde asistió a una exposición sobre el estado de la estrategia de disuasión y defensa de la Alianza (DDA), a cargo del comandante supremo aliado para Europa (Saceur), general Christopher G. Cavoli.

Felipe VI impuso la condecoración de la Gran Cruz del Mérito Naval al comandante supremo aliado para Europa, y posteriormente conversó con el personal Multinacional del Cuartel General Supremo de las Potencias Aliadas en Europa.

Para concluir su visita mantuvo un encuentro con el personal español destinado en Bruselas. En la base trabajan 85 militares del Ministerio de Defensa español y unos 150 civiles españoles contratados por la OTAN, que constituyen una de las comunidades más activas del Shape.

La delegación que acompañó al Rey estuvo encabezada por la titular de Defensa, Margarita Robles, el embajador de España en el Reino de Bélgica, Alberto Antón Cortés; el embajador representante permanente, Federico Torres Muro; el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), Teodoro Esteban López Calderón; el representante militar de España ante los Comités Militares de la OTAN y la UE, Francisco Javier Fernández Sánchez; ya la jefa de la Base de Chièvres, coronel Lindsay R. Matthews.