Don Juan Carlos llegó a Ferrol pocos después de las once de la mañana, e un helicóptero que pilotaba personalmente. En el Arsenal Militar fue recibido por el ministro de Defensa, Julián García Vargas, y autoridades militares que le rindieron los honores de ordenanza.

Vestido con el traje de capitán general de la Armada, el rey Juan Carlos fue homenajeado con el disparo de 21 salvas, tras lo cual pasó revista a la tropa, formada por una compañía mixta de marinería profesional e infantería de Marina.

En primer lugar, el rey de España inauguró una exposición de fondos mnumentales y artísticos de la Zona Marítima del Cantábrico. Posteriormente se dirigió a la empresa nacional Bazán para observar la construcción de un buque de aprovisionamiento para la Armada, que entrará en funcionamiento en el año 95.

En la Escuela de Energía y Propulsión aguardaban al Rey el presidente de la Xunta, Manuel Fraga Iribarne, y el delegado del Gobierno en Galicia, Domingo García Sabell, entre otras autoridades.

Este centro, donde el monarca descubrió una placa conmemorativa, se ocuará del adiestramiento y formación de especialistas de la Armada en plantas propulsoras eléctricas o en instalaciones de energía en tierra.

El rey Juan Carlos se desplazará esta tarde al Ayuntamiento ferrolano para presidir el homenaje de la ciudad y el pueblo de Ferrol a la Armada por su labor humanitaria en zonas de conflicto bélico.

Finalmente, don Juan Carlos participará en una cena en dependencias de la Armada en la que será homenajeado por varios compañeros de promoción en la Escuela Naval e Marín.