Cuando el Gobierno en funciones comunicó al PP la realización de este viaje oficial del jefe del Estado, la dirección de este partido no se mostró muy partidaria deque el Rey estuviera fuera de España durante unos días en los que se podría celebrar el debate de investidura de José María Aznar como presidente del Gobierno, según fuentes solventes.

El retraso en las negociaciones entre el PP y CiU ha despejado los inconvenientes para una visita oficial que se había empezado a fraguar hace dos años.

Don Juan Carlos, acompañado de los ministros en funciones de Asuntos Exteriores, Carlos Westendorp, y de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, tiene prevista su llegaa al Cuartel General Aliado, en la localidad belga de Mons, a las siete de la tarde.

Allí pronunciará un discurso en la clausura del seminario Shapex 96 sobre Política Internacional, que este año está consagrado a las operaciones militares de mantenimiento de la paz, como la que se desarrolla actualmente en Bosnia.

También tienen prevista su participación en este seminario, organizado por el comandante en jefe de la OTAN, el general norteamericano George Joulwan, el ex ministro británico de Asunts Exteriores Douglas Hurd y la embajadora norteamericana ante la ONU, Madeleine Albright.

El acto más importante de la visita del Rey tendrá lugar mañana, cuando visite la sede central de la OTAN, donde mantendrá un encuentro con el secretario general, el español Javier Solana, y pronunciará su discurso más importante ante el Consejo Atlántico. Por la tarde tiene previsto visitar la sede de la Unión Europea Occidental, única organización europea de defensa. El Rey almorzará con los reyes de Bélgica. Don Juan Carlos reafirmará en la OTAN el compromiso de España en la construcción de las nuevas estructuras de defensa europeas, para mantener la seguridad y la estabilidad, y, a su vez, animará a la organización a que gire sus ojos y su actividad hacia el Mediterráneo.